miércoles, 8 de julio de 2009

tias negras

El tipo empujó otro poco y la pija entró hasta la mitad.

-¡Aaaahhh!… hijo de puta, ¡qué verga tenés!, mandámela despacito que me partís. - Quedáte quieta que te entra bien, decía él.

Empujó nuevamente y más pija entró en la conchita que ya se estiraba.

- Ahh; Ahhh; Ahhh; Ayyy!!, Gemía y jadeaba Vero que poco podía hacer más que aguantar las embestidas por la posición en que se encontraba. - Sacámela, sacámela ahora, no la aguanto, me está tocando fondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario